Candil de mina | Lámpara | Luz de carburo FISMA de luz blanca sin oscilaciones, a la vez que purificador de gas.
Se divide en dos cuerpos. Depósito inferior donde se depositan los carburos y depósito superior donde se coloca el agua. 

En la parte inferio
Candil de mina | Lámpara | Luz de carburo FISMA de luz blanca sin oscilaciones, a la vez que purificador de gas.
Se divide en dos cuerpos. Depósito inferior donde se depositan los carburos y depósito superior donde se coloca el agua. 

En la parte inferio

Luz | Lámpara de carburo FISMA

  • Referencia: ART003041
  • Año modelo: 1942
  • Estado: Bien Conservada
  • Dimensiones: Base ⦵7,5 x h 15 | Con válvula h 18

Candil de mina | Lámpara | Luz de carburo FISMA de luz blanca sin oscilaciones, a la vez que purificador de gas. Se divide en dos cuerpos. Depósito inferior donde se depositan los carburos y depósito superior donde se coloca el agua. En la parte inferior del depósito de agua se encuentra el orificio que se cierra con llave de la aguja. Al lado el orificio permite llevar el acetileno hacia la boquilla de iluminación. Se utilizaban indistintamente en minas y ferrocarril PREPARAR, ENCENDER Y APAGAR EL CARBURO. Los carburos en malas condiciones podían resultar peligrosos para las personas. Por lo que para su encendido y uso los fabricantes recomendaban varias medidas de seguridad, como comprobar que la unión de los dos depósitos esté perfectamente ajustada o que el mechero no esté obstruido por suciedad o restos de cal.    Una vez efectuadas estas comprobaciones empezamos separando el depósito superior en el que primero cerramos la llave de goteo para después por el orificio libre del tapón rellenar el recipiente con ¾ de agua. Si todo está correcto veremos que la llave cierra y abre perfectamente. El siguiente paso es coger el depósito inferior y poner sobre él las piedras de carburo (3/4 partes de su capacidad total para dejar espacio para los gases). A continuación y con la llave cerrada uniremos con la rosca (o con el tornillo prisionero) ambos depósitos asegurándonos que por la unión no pueda salir el acetileno. Con el agua en su depósito y el carburo colocado, el primer paso para encender la lámpara es abrir con moderación la llave reguladora dejando pasar el agua al depósito de carburo y esperar a que el acetileno empiece a fluir por el mechero (lo detectaremos por el olor). Es entonces cuando encendemos la llama y la regulamos abriendo o cerrando la llave, a más agua más acetileno y llama más viva, y viceversa. (Lo ideal es buscar un flujo medio para lograr suficiente iluminación y mayor durabilidad)    Para apagar la lámpara tan solo tenemos que cerrar la llave e impedir que el agua entre en contacto con el carburo así la llama se extinguirá. Para evitar su deterioro, después de cada uso hay que limpiar la lámpara para retirar los restos de cal de los depósitos y del resto de piezas.

Candil de mina | Lámpara | Luz de carburo FISMA de luz blanca sin oscilaciones, a la vez que purificador de gas. Se divide en dos cuerpos. Depósito inferior donde se depositan los carburos y depósito superior donde se coloca el agua. En la parte inferior del depósito de agua se encuentra el orificio que se cierra con llave de la aguja. Al lado el orificio permite llevar el acetileno hacia la boquilla de iluminación. Se utilizaban indistintamente en minas y ferrocarril PREPARAR, ENCENDER Y APAGAR EL CARBURO. Los carburos en malas condiciones podían resultar peligrosos para las personas. Por lo que para su encendido y uso los fabricantes recomendaban varias medidas de seguridad, como comprobar que la unión de los dos depósitos esté perfectamente ajustada o que el mechero no esté obstruido por suciedad o restos de cal.    Una vez efectuadas estas comprobaciones empezamos separando el depósito superior en el que primero cerramos la llave de goteo para después por el orificio libre del tapón rellenar el recipiente con ¾ de agua. Si todo está correcto veremos que la llave cierra y abre perfectamente. El siguiente paso es coger el depósito inferior y poner sobre él las piedras de carburo (3/4 partes de su capacidad total para dejar espacio para los gases). A continuación y con la llave cerrada uniremos con la rosca (o con el tornillo prisionero) ambos depósitos asegurándonos que por la unión no pueda salir el acetileno. Con el agua en su depósito y el carburo colocado, el primer paso para encender la lámpara es abrir con moderación la llave reguladora dejando pasar el agua al depósito de carburo y esperar a que el acetileno empiece a fluir por el mechero (lo detectaremos por el olor). Es entonces cuando encendemos la llama y la regulamos abriendo o cerrando la llave, a más agua más acetileno y llama más viva, y viceversa. (Lo ideal es buscar un flujo medio para lograr suficiente iluminación y mayor durabilidad)    Para apagar la lámpara tan solo tenemos que cerrar la llave e impedir que el agua entre en contacto con el carburo así la llama se extinguirá. Para evitar su deterioro, después de cada uso hay que limpiar la lámpara para retirar los restos de cal de los depósitos y del resto de piezas.


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